viernes, 9 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD GUATEMALTECA TRADICIONES Y DESIGUALDADES


NAVIDAD GUATEMALTECA
UNA FESTIVIDAD QUE UNA A FAMILIAS PERO DELATA LAS DESIGUALDADES

POR: Héctor Javier Tecúm.

Los comercios y los medios de comunicación anuncian desde varias semanas atrás, la llegada de las fiestas de fin de año, una época en la que se dejan escuchar los deseos de paz, amor y felicidad en un país convulsionado por el alto índice de violencia y con una realidad marcada por las injusticias sociales, con un alto nivel de exclusión y marginación de las poblaciones indígenas y uno de los países latinoamericanos con mayores desigualdades.

Mientras las clases media y alta celebran las fiestas de navidad con muchas actividades y el despilfarro de recursos, muchas familias pobres siguen su curso como cualquier otra época del año, la navidad únicamente la ven o la escuchan por los medios de comunicación a través de las canciones o las ofertas que presentan los comercios, otros en cambio aprovechan la época para buscar algún trabajo que les genere un poco más de ingresos, especialmente jóvenes indígenas de las áreas rurales quienes durante el fin de año se trasladan a la capital para vender juguetes o cualquier otro artículo navideño, para que al final de la época puedan regresar a sus comunidades con un poco de dinero para sus familias.

A pesar de estas desigualdades la mayoría de la población celebra la navidad, de distinta manera pero ese espíritu hace unir a las familias de los distintos estratos sociales, las familias pobres celebran desde su condición esa fiesta con alguna cena, quema de juegos pirotécnicos y sobretodo la preparación de los tradicionales tamales hechas de masa de maíz o si tienen recursos con puré de papa, también se disfruta el delicioso “ponche” que es una bebida de frutas, en muchos hogares se sirve licor o vino.

Algunas organizaciones estatales y privadas realizan en esta época la recolección de juguetes para luego llevárselos a los niños de escasos recursos de las comunidades más pobres, con ello se lleva alguna sonrisa a quienes por la situación de pobreza pasan la navidad o el año nuevo como cualquier día sin nada especial que comer o ropa nueva que estrenar, mucho menos un juguete nuevo.

En la región occidental del país las tradiciones y costumbres tienen aun un significado muy especial relacionado con el aspecto religioso, por ejemplo una de las principales tradiciones de esta época es la realización de las posadas navideñas consistente en un recorrido que hacen las familias, especialmente católicas durante nueve días llevando consigo las imágenes de San José y la Virgen María, desde el 16 de diciembre inician su recorrido de casa en casa para pedir posada, es decir pedir alojamiento para que nazca el niño Jesús basándose en relatos de la Biblia y aunque la historia es occidental y relacionada al catolicismo, muchas personas la han adoptado como propia por las características de pobreza de las comunidades, por lo que de alguna manera se ven identificados con esta historia.
Estas tradiciones son trasladadas de generación en generación por los mismos padres y madres, el Estado a través del sistema oficial de educación no tienen ninguna política exclusivamente relacionada a las tradiciones y costumbres, si bien es cierto está el Currículo Nacional Base (CNB) que es el que actualmente rige los contenidos a compartir en los distintos niveles, no hay mayor énfasis en este aspecto,  aunque se hacen esfuerzos para que la educación tenga una mayor pertinencia cultural de acuerdo a las tradiciones y costumbres de cada región, pero ésta es tarea de cada uno de los maestros o debe ser una política de cada establecimiento.

Entre los esfuerzos que se están realizando para que desde el sistema educativo oficial se promuevan las tradiciones está la creación de las escuelas normales bilingües que por cierto aun son muy escasas, por ejemplo en el departamento de Quiché hay uno de esos centros educativos cuyas características son el énfasis en el idioma maya kiché y la preservación de las tradiciones y costumbres, pero son únicamente dos escuelas  para una población de casi medio millón de habitantes.