viernes, 23 de abril de 2021

DIOCESIS DE QUICHÉ CELEBRA CON JUBILO LA BEATIFICACIÓN DE SUS MÁRTIRES.

Tres sacerdotes católicos españoles y siete catequistas indígenas asesinados durante la guerra civil en Guatemala (1960-1996), entre ellos un niño de 12 años torturado por militares, fueron beatificados este viernes durante una ceremonia multitudinaria en Santa Cruz del Quiché, donde, además, recordaron el legado de monseñor Juan José Gerardi Conedera, asesinado hace 23 años.

Se trata de tres sacerdotes españoles y siete laicos, entre ellos un niño, quienes fueron asesinados durante el conflicto armado interno por su trabajo de evangelización a la población.

El rito de beatificación de los llamados “Mártires de Quiché”, víctimas de la represión militar entre 1980 y 1991, fue encabezado por el nuncio apostólico en el país, Francisco Montecillo, en representación del Papa Francisco.

“Con nuestra autoridad apostólica concedemos que los venerables siervos de Dios (…) de ahora en adelante sean llamados beatos”, indicó Montecillo al dar lectura a una carta enviada por el Papa Francisco frente a cientos de feligreses.

Los nuevos beatos son los tres sacerdotes españoles José María Gran, Faustino Villanueva y Juan Alonso, misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, y los siete laicos catequistas Rosalío Benito, Reyes Us, Domingo del Barrio, Nicolás Castro, Tomás Ramírez, Miguel Tiú y Juan Barrera Méndez, este último un niño de 12 años, asesinados en diferentes regiones de Quiché.

“Los sacerdotes guiaban a los fieles y actuaban ante el clamor del pueblo sufriente, mientras que los laicos (después de finalizar sus trabajos de agricultores) visitaban a los enfermos, anunciaban la Buena Nueva, prestaban servicio en la Iglesia”, señaló Rosolino Bianchetti, obispo de la Diócesis de Quiché, en declaraciones al portal Vatican News.

Los catequistas “ayudaban a los campesinos a recuperar las tierras que injustamente les habían robado y que les pertenecían por sus antepasados”, agregó.

Bianchetti resaltó el caso del menor Juan Barrera Méndez, conocido como “Juanito”, asesinado en 1980.

“Juanito fue torturado el día que lo capturaron en una incursión del Ejército en su comunidad y le cortaron hasta las plantas de los pies. Luego, lo pusieron a caminar a la orilla del río. Él se mantuvo firme, testimoniando con su vida, con su sangre. Fue colgado en un árbol y le dispararon”, relató el prelado.  Los beatos serán conmemorados el 4 de junio de cada año.

El arzobispo metropolitano, Monseñor Gonzalo de Villa, quien participó en la ceremonia, agradeció a los a los catequistas y misioneros que han formado parte de la Diócesis de Quiché por llevar el llamado a la fidelidad a pesar de sufrir señalamientos y persecuciones; además, reconoció el legado de los mártires y de sus familias “que son testigos de la fe”.

También hizo un llamado a los católicos para que “vivan los valores del evangelio y sigan el camino que han trazado los santos mártires”.

En tanto, Mario Abzalón Alvarado Tovar, superior general de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, dijo que la mejor manera de honrar la memoria de los mártires es comprometiéndose a erradicar las causas que los llevó a derramar su sangre, y que se pueda transformar el sistema que destruye la vida en Guatemala y el mundo entero.

También incentivó a los fieles a que, “si no son cantidad, tengan calidad de vocación y puedan crear un ecosistema de vida, justicia y ´Fratelii Tutti´”, que significa hermanos todos, nombre que el papa Francisco dio a la tercera encíclica que lleva como subtítulo sobre la fraternidad y amistad social.

Durante la ceremonia, los obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala recordaron a monseñor Juan José Gerardi y su deseo por mejorar el país. “Los Obispos de Guatemala queremos hacerlo realidad y por ello invocamos al auxilio de los mártires”, señalaron.

Hace unos días, el Arzobispado informó que la conmemoración de la muerte de Gerardi sería diferente este año, gracias a la beatificación de los mártires de Quiché.

El 26 de abril de 1998, la Iglesia Católica se vistió de luto: monseñor Gerardi había sido asesinado en el interior de la casa parroquial de la iglesia San Sebastián, dos días después de haber presentado el Informe Guatemala Nunca Más, Recuperación de la Memoria histórica (Rehmi).

El documento denunciaba atrocidades del Ejército durante el conflicto armado interno.

Surgieron varias hipótesis sobre el hecho, como que había sido crimen pasional o político, delincuencia común, o que Balú, el perro del sacerdote Mario Orantes, lo había atacado. Orantes vivía en la casa parroquial junto con Gerardi.

Los dos primeros sospechosos fueron Orantes, ya que mandó a lavar la escena del crimen y no avisó a las autoridades sino horas después, y la empleada de casa particular, Margarita López, por encubrimiento.

Tras la investigación fueron señaladas como sospechosas 17 personas, 12 militares y cinco civiles.

Los culpables por el crimen de Gerardi tuvieron destinos diferentes.

La guerra civil guatemalteca, que duró 36 años, dejó 200 mil muertos o desaparecidos, según un informe de la ONU presentado en 1999. La mayoría de las violaciones a los derechos humanos y masacres de población civil fueron atribuidas a las fuerzas de seguridad del Estado, principalmente el Ejército.

jueves, 21 de enero de 2021

EX-DIPUTADO GALDAMEZ ES LIGADO A PROCESO PENAL POR CASO "ASALTO AL MINISTERIO DE SALUD".

El exdiputado Estuardo Galdámez Juárez fue ligado a proceso penal por los delitos de tráfico de influencias en forma continuada y asociación ilícita.
Durante la continuación de la audiencia de primera declaración del caso "Asalto al Ministerio de Salud", la jueza de Mayor Riesgo “D” Erika Aifán resolvió procesarlo por haber negociado irregularmente la construcción de un hospital en Ixcán, Quiché, con el que se adjudicó el contrato a una empresa por casi Q80 millones.
Según la investigación Galdámez, recibió una comisión y además, se le acusa de haber influido en la contratación personal en el Ministerio de Salud.

Fuente: La Hora / Prensa Comunitaria

martes, 12 de enero de 2021

Creen que el covid-19 no existe: tres comunidades de Chichicastenango ya no usarán la mascarilla


Personal sanitario ha sido amenazado e insultado cuando ha intentado que las comunidades tomen conciencia del riesgo ante el coronavirus.


Vecinos de tres comunidades de Chichicastenango, Quiché, decidieron ya no usar mascarilla para protegerse del covid-19 porque aseguran que la enfermedad no existe, a pesar de que el municipio registra oficialmente 161 casos positivos y 12 fallecidos.

Marco Antonio Gonzales, director del Centro de Atención Permanente (CAP) de Chichicastenango, Quiché, que depende del Ministerio de Salud, dijo que al menos tres comunidades de ese municipio decidieron ya no utilizar la mascarilla porque creen que no existe la enfermedad.

Actualmente los vecinos ya no cumplen con utilizar alcohol en gel o lavarse las manos constantemente para prevenir la enfermedad, mucho menos respetan el distanciamiento social. “Es un desorden total respaldándose en la incredulidad en la enfermedad”, dijo Gonzales.

“Todo esta ha ido en aumento. Primero se observaba personas aglomeradas en el mercado, haciendo cola en las agencias bancarias sin guardar las medidas de distanciamiento social. Posteriormente las personas se aglomeraban en ventas colocadas para la feria titular el pasado diciembre y ahora llegaron a hacer actas para evitar colocarse las mascarillas”, señaló el salubrista.

Este municipio tiene una población de 148 mil 943 habitantes. Durante la pandemia se han hecho 616 pruebas, donde se han reportado 161 casos positivos y 12 fallecidos. Actualmente el semáforo epidemiológico lo ubica en color amarillo y del 25 de diciembre de 2020 al 07 de enero de 2021, el Ministerio de Salud reporta 64 pruebas, con cinco positivos y una positividad del 7.81%, por cada 100 mil habitantes.

El personal del CAP recuerda que los vecinos de las comunidades en cuestión los amenazaron e insultaron en el pasado cuando se les intentaba aconsejar las medidas de seguridad sanitaria frente a la pandemia. Ahora prefieren solo atender las comunidades que sí son conscientes de la enfermedad.

sábado, 9 de enero de 2021

Este sábado 09 de enero, la Universidad Rafael Landivar hizo entrega de los títulos a estudiantes graduados en las carreras de: Técnico en Trabajo Social y Licenciatura en Trabajo Social con énfasis en Gerencia del Desarrollo, felicitaciones a las y los graduados.

A todos mis amables lectores les deseo todo lo mejor para éste nuevo año, a pesar de las circunstancias mantengamos una actitud positiva. saludos.